Las virtudes de los cítricos son sobradamente conocidas por todos. Además de ser una fuente de vitamina C de valor inestimable, los cítricos aportan antioxidantes al organismo que ayudan a reforzar la salud cardiovascular además de prevenir resfriados. La lista es amplia. Naranjas, limoneslimas, mandarinas, pomelos e incluso el exótico kumquat. No solo son frutas ácidas ricas en vitamina C, sino que estas deliciosas frutas también nos aportan otros nutrientes igual de beneficiosos.
La vitamina C es el nutriente por excelencia en los cítricos y, por añadidura, el que más alabanzas recibe, pero las frutas cítricas aportan flavonoides, carotenoides y fibra en cantidades nada desdeñables y de gran valor. ¿Has probado a hacer tu propia mermelada en casa? La mermelada de cítricos es una opción deliciosa para un desayuno completo y prepararla es mucho más sencillo de lo que parece. Por eso hoy te proponemos una mermelada de naranja, limón, mandarina y pomelo que aglutina el sabor y el potencial de los mejores cítricos. Te va a resultar muy fácil de preparar y vas a poder disfrutar de mermelada de cítricos en tu casa durante el tiempo que quieras, porque las cantidades se pueden multiplicar sin ningún problema y puedes hacer tarros de conserva para ti y para hacer un regalo delicioso y casero a tus amigos.
Receta de mermelada de cítricos . Nuestra propuesta para esta mermelada se centra en 4 frutas que representan los valores nutricionales y los beneficios de todos los cítricos, pero puedes jugar con la combinación que tú quieras o incluso hacer mermelada con cada uno de ellos. Cualquiera de ellas estará deliciosa. Tiempo de preparación: 1 hora Dificultad: fácil
Ingredientes
- 500 gr de pulpa de mandarinas
- 300 gr de naranja
- 200 gr de limón
- 500 gr de azúcar
- Jengibre
Cómo preparar mermelada de cítricos
La preparación de una mermelada es más o menos laboriosa dependiendo del tipo de fruta que utilices. En este caso, hay que pararse un poco para limpiar las frutas adecuadamente, pero el resultado merece mucho la pena. En primer lugar, pela la mandarina. Retira la piel blanca de los gajos (toda la que puedas) y las pepitas. Retirar la piel de los cítricos es la parte más laboriosa de todo el proceso, pero es fundamental para que la mermelada no amargue.
Quieres una mermelada cítrica, no amarga. Freshconsejo: pela las frutas y quítales la piel blanca sobre un bol para no perder el zumo que van soltando durante su manipulación. Ralla la piel de las naranjas y los limones y haz lo mismo que con las mandarinas. Quita toda la piel blanca posible y retira las pepitas. Pela el pomelo y limpia los gajos de igual manera que has hecho con los otros cítricos. El pomelo ya tiene un punto agrio per sé, así que si le dejamos la piel blanca vas a poner cara de sapo atormentado al probar la mermelada. Que no te dé pereza y quita la piel.
Trocea los gajos de fruta en taquitos a tu gusto. Si quieres tener una mermelada homogénea con pequeños trozos de fruta, corta 2/3 de la fruta muy bien picadita y deja trozos de 1 cm más o menos para que se deshagan un poco pero tengan presencia en el resultado final.
Añade los trozos de frutas a una olla junto con el zumo que hayan soltado. Para recoger el zumo puedes elegir ya la olla de cocinado en lugar del bol y no perderás nada del líquido de las frutas.
Añade el azúcar y las ralladuras de naranja y de limón. Si quieres ponerle jengibre, este es el momento. Le dará un toque especial y te beneficiarás de las ventajas nutricionales de este aromático ingrediente. Con 2 o 3 centímetros de jengibre rallado es más que suficiente.
Pon la fruta a fuego medio durante 30 minutos, removiendo a menudo. Verás que poco a poco va espesando, por lo que puedes parar la preparación si quieres una mermelada más líquida o mantenerla un poco más a fuego medio-bajo. Piensa que en cuanto enfríe va a solidificar y será más consistente.
Si quieres una mermelada más homogénea, puedes darle un golpe de batidora para soltar los trozos que hayan quedado demasiado grandes o pisar la fruta con un tenedor y un pisa-purés mientras se está haciendo. Eso sí, con cuidado de no quemarte, que el azúcar es un arma letal mientras se cocina.
Deja reposar unos 5 minutos y mete la mermelada de cítricos en tarros para conservarla mejor. Si quieres hacer más cantidad y tener mermelada en tu casa disponible para unos desayunos fantásticos, solo tienes que comprar tarros de cristal o reutilizar alguno que tengas por casa y hacer conservas al vacío (es súper sencillo). Igualmente, en la nevera se va a conservar durante bastante tiempo, aunque dudamos que con lo rica que está dure demasiado olvidada en el refrigerador.